Fénix Bike

Después de un tiempo sin escribir nada por aquí, estamos de vuelta. En este caso, les comento mi experiencia en la pasada Fénix Bike 2022, celebrada en El Doctoral,Vecindario, el pasado 29 de enero. Dadas, las fechas, con esta carrera daba por estrenada mi Temporada 2022, no en las mejores condiciones, pero bueno, la vida del ciclista (y de cualquier deportista) no profesional, ¡¡se entrena cuando y cuanto permiten el resto de obligaciones!!

La preparación

En mi caso, se juntaron las lesiones, las navidades y una serie de compromisos profesionales que me complicaron bastante poder encadenar horas de sillín y llegar en un estado óptimo (dentro de mis posibilidades), aún así, a base de mucho trabajo en las últimas semanas, conseguí llegar en condiciones aceptables a la carrera. Así las cosas, conociendo y habiendo reconocido varias veces el recorrido tanto por tramos como completo (es, casi literalmente, el patio de mi casa) tenía claro los tramos en los que conservar, donde tocaba sufrir, los momentos donde apretar y los pocos momentos de disfrute que me iba a regalar la carrera. Y cuando hablo de disfrutar, hablo de disfrutarlo in situ, creo que es común en todos, o al menos en la mayoría de los ciclistas, el disfrute de una subida complicada es con la sensación de haberla superado, CUANDO ACABA no mientras se sube.

lA CARRERA – Fénix Bike 2022

Tras varios rodajes suaves durante la semana para mantener las piernas despiertas, y alguna que otra compra de última hora para la nutrición e hidratación durante la carrera, me despertaba el sábado, contento y motivado ante lo que se me venía en la mañana. Antes que nada, el Artiyuno, el desayuno de los días de trabajo intenso, Café largo con Cola Cao, Gofio y Leche en una taza alta (cada herrero con su martillo, y ese a mi me va de lujo), luego rodada suave hasta la salida, a unos 5 km de casa, casi plano y, en el peor de los casos, con el viento a favor, perfecto para comenzar a activar las piernas.

el inicio

Llegados al lugar, saludo a la grupeta, último rodaje, línea de salida y pistoletazo. Y nada mas salir, vamos a contracorriente, este año la organización cambió la orientación de la salida buscando hacer un bucle que nos permitiera tomar distancia y separarnos antes de entrar en el primer tramo conflictivo y primer conflicto en carrera, tenía la idea de hacerla con mis compañeros Néstor y Aramis y, analizando lo que venía con la grupeta, en el momento de la salida me di cuenta que ellos se habían colocado mas adelante en la plantilla, lo que supuso que me tocaba apretar desde la salida para contactar con ellos, empezaba bien el día…

Llegados a ese tramo conflictivo, que nos llevaba desde la carretera de entrada al Casco Viejo de Doctoral hasta la entrada de la Aldea Blanca, justamente al lado del Ganado que hay entrando al pueblo (en su primera parte, por lo estrecho del camino y en la segunda, por lo técnico de la subida) ya había conectado con Néstor, Aramis había salido mas fuerte y se marchó, aun así, las penas en compañía siempre son menores, y en este recorrido, iban a haber tramos donde sufrir

Una vez, superada la subida (en parte caminando, obviamente) la carrera nos da un falso llano que, aparentemente, es un tramo de transición, pero que, en la práctica, era un pequeño repecho que en carrera te invita a apretar para consolidar la posición o incluso ganar algún que otro puesto. Después si que nos esperaba un tramo llano, incluso en algunas partes con una ligera pendiente hacia abajo que aporto su granito de arena para soltar piernas y eliminar esa sensación de calor que invadía mis piernas frente a lo que se nos venía encima, poco iba a durar ese tramo amable y rodador.

la criba

Si este segundo segmento de la carrera empezaba con un suave repecho después del ganado que hay a la entrada de La Aldea Blanca, terminaba en el Ganado que hay atrás, justo en al borde del Barranco de Tirajana, la Quesería Juncalillo del Sur, llegados a la granja y bordeándola por la parte que da hacia el Barranco, comenzábamos el segmento de la carrera que, sin duda, marcaría la diferencia en la carrera, la subida a Amurga, en este primer tramo, subimos por una carretera de tierra en desuso que, por tramos era rodadora, y en otros tramos solo quedaban piedras y había que tirar de intuición y creatividad para pasarlos.

De esa manera, llegamos hasta la carretera de El Gallego, pero no, no subimos el Gallego (en estas circunstancias, hasta lo echaba de menos), en su lugar, cruzamos la carretera y empezamos la subida a Amurga, una carretera de tierra, abandonada desde hace muchos años, que te reciba con pendientes de 13.5 para seguir con varios tramos del 11, 12.5% enlazados con una subida constante de entre el 6 y el 8% casi constantes hasta lso Altos de Amurga, un tramo cortito pero que, es de los mejores sitios por los que he tenido la oportunidad de rodar. Una carretera con buen suelo que discurre en la parte alta del macizo de Amurga, regalándonos, a la derecha la vista desde la altura del Barranco de Tirajana y a la izquierda, el mismo plano, pero en este caso, en el Barranco de Las Palmas, este tramo, llano y con alguna que otra trampa, acaba en una pequeña subida con alguna complicación técnica que nos lleva directamente a la bajada final que nos devolvía a la carretera de El Gallego para continuar subiendo (el Tramo Arista, ¡¡como no!!)

EL TRAMO ARISTA

Como no podía ser de otra manera, las carreras de Arista Eventos siempre nos regalan algún tramo que, en algunos casos, la misma organización impide bajar rodando (caso de la bajada de San Agustín en la Transgrancanaria) o que pone en riesgo la mecánica de la bicicleta y tu integridad física (caso de la pasada de Los Vicentillos en la Trail & Bike Series), en este caso, el sendero de bajada desde los altos de Amurga hasta la carretera de El Gallego aproximadamente, 1.5km antes del palmeral y donde «mi compañero» Néstor trato de dejarme atrás, el que la hace la paga, eso no se olvida…

el gallego

Una vez en terreno firme, llegamos a la carretera del Gallego, terreno mas que trillado que, me iba a servir para ganar alguna que otra posición y continuar metiendo distancia a los corredores que habíamos ido adelantando a lo largo de la subida a Amurga, motivado por recuperar la ditancia que Néstor me había metido arriesgando mas que yo en la última parte de la bajada.

En el inicio, la carretera nos recibe con un tramo de subida suave hasta El Palmeral del Gallego, donde la subida se endurece bastante y me exigía, una vez mas exprimirme sobre el sillín para cerrar el hueco con mi compañero. Este penúltimo apretón que me exigía la carrera acaba poco antes de llegar al Sitio de Abajo, lugar donde abandonamos la carretera de El Gallego para bajar al Barranco de Tirajana. En este último tramo, llano y con buen suelo, me permitió recortar y volver a conectar con Néstor antes de afrontar la V que nos baja al fondo del Barranco de Tirajana por la bajada hormigonada del Sitio y nos sube, primero al Mirador de la Presa de la Sorrueda y luego a la Fortaleza de Ansite, todo a rueda de mi «compañero», la venganza se sirve en plato frío…

SUBIDA Y BAJADA DE ANSITE

Desde el fondo del Barranco de Tirajana hasta la Fortaleza de Ansite, nos esperaba una subida, también hormigonada, con una primera parte criminal con tramos que oscilan entre el 26% hasta el 21.8%, ¡Casi nada! para luego suavizar un poco hasta rondar el 13% hasta el Mirador de La Sorrueda, a partir de ahí, la subida oscila entre el 4 y el 6% con un pequeño repecho final que nos devolvió al 13% de pendiente, pero a esas alturas, tenía la cabeza puesta en la fiesta que me esperaba a partir de la Fortaleza de Ansite.

Las Cuevas de Ansite, otro caramelito que nos dejaba la carrera en forma de bajada con un entorno privilegiado, en una pista bastante rápida, con alguna que otra zona técnica que nunca defrauda para volver al Barranco de Tirajana para regresar a la zona del Hipódromo de Doctoral, donde nos esperaba la línea de meta. Tramo mas que recomendado para todos aquellos que disfrutan en bajadas rápidas.

EL BARRANCO DE TIRAJANA

Después de la bajada de Ansite, comenzábamos la bajada del Barranco de Tirajana, un tramo bastante rápido, a pesar de que la carretera esta sembrada de piedras que demandan prestar un poco de atención al camino y la trazada para que la bici camine bien sin sustos y SOBRE TODO, sin que suponga demasiada molestia en la espalda del ciclista. Sin mucha mas historia, bajamos dándonos relevos hasta el tramo de asfalto que une el final del camino de tierra con el tramo de Las Mangas, un tramo bastante rápido y técnico que nos esperaba al final de la carrera, como el caramelo que te dan con la cuenta, después de almorzar en un bar, un pequeño detalle que te deja un buen sabor de boca.

LAS MANGAS, EL FINAL DE CARRERA y la dulce venganza

Como decía, el tramo de las mangas, es una antigua carretera que se ha cortado para los coches con taludes de arena e hileras de rocas, que no nos impiden a los ciclistas transitarlo, lo que supone que actualmente es un sendero con alguna que otra trampa, con una ligera pendiente favorable, que te invita a correr y te exige cierto grado de atención, último adelantamiento poco antes de acabar el tramo y llanear sin complicaciones hasta volver a las inmediaciones del Hipódromo de Gran Canaria en una recta de entorno a los 350m (aprox) hasta meta, lugar donde se gestó mi venganza. Empecé el tramo a rueda, con la clara idea de devolverle el favor de la bajada a El Gallego y cumplí, mientras el calculaba la distancia del ataque, le sorprendí con un cambio de ritmo y para cuando quiso reaccionar, ya estábamos en meta ¡¡Obviamente, hubieron risas en el análisis de los hechos!!

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